Entre abrazos cálidos, aplausos entusiastas y miradas llenas de esperanza, una señora, con voz quebrada por la emoción, le gritó:
“¡Danilo, el país necesita al PLD! ¡Estamos llorando lágrimas de sangre!”
Entre abrazos cálidos, aplausos entusiastas y miradas llenas de esperanza, una señora, con voz quebrada por la emoción, le gritó:
“¡Danilo, el país necesita al PLD! ¡Estamos llorando lágrimas de sangre!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario