Santo Domingo, R.D. – Hay jornadas que no solo entregan asistencia: también devuelven aire, alivio y la sensación de que alguien se acordó de ti. Eso es lo que ha significado para miles de dominicanos el programa social que, entre agosto de 2024 y agosto de 2025, la Junta de Retiro y Fondo de Pensiones de las Fuerzas Armadas (JRFPFFAA) ha ejecutado bajo la dirección del general de brigada Pablo Roberto Jiménez Sánchez y en línea con la visión de cercanía del Ministro de Defensa, el teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre.
En ese período, la institución realizó 112 jornadas sociales, tocando las puertas de más de 9,300 familias militares retiradas, viudas y tutores, y 54,000 familias civiles en distintas comunidades del país. Más que números, fueron encuentros con historias reales, con necesidades que recibieron soluciones y con rostros que agradecen ser escuchados.
Los operativos incluyeron la entrega de alimentos, medicamentos, electrodomésticos, equipos médicos, ajuares para el hogar y orientación sobre los distintos programas institucionales. Pero, como suele ocurrir cuando la asistencia es acompañada de humanidad, fueron los gestos —y no los objetos— los que dejaron la huella más profunda.
“No solo es que vinieron a ayudarnos, es que se sentaron conmigo a preguntarme cómo estaba y que necesito… a veces eso vale más que cualquier cosa”, contó Doña Carmen Vásquez, viuda de un veterano militar en Monte Plata, mientras sostenía la funda de medicamentos que recibió durante el operativo.
En San Juan de la Maguana, el pensionado José Ramírez relató algo similar:
“Yo necesitaba un equipo médico que no podía comprar. Me lo entregaron, me explicaron cómo usarlo y me orientaron sobre otros programas. Para mí, eso es un alivio que no tiene precio”.
Este tipo de testimonios, repetidos una y otra vez en comunidades rurales, barrios del Gran Santo Domingo y provincias fronterizas, muestran que la gestión social de la Junta de Retiro ha cruzado la barrera de lo burocrático para convertirse en acompañamiento real. Cada entrega, cada conversación y cada visita evidencian una línea clara de trabajo: acercar el Estado a la gente, especialmente a quienes sirvieron por décadas al país.
Bajo el liderazgo del general Pablo Roberto Jiménez Sánchez, la institución ha logrado consolidar una presencia territorial constante, con jornadas que no solo suplen necesidades inmediatas, sino que fortalecen la confianza entre la ciudadanía y las Fuerzas Armadas, integrando a las comunidades civiles en un ejercicio de cooperación y apoyo mutuo.
Los resultados de este año —54,300 familias impactadas— demuestran que el compromiso con los veteranos y con las comunidades vulnerables se construye con acciones, no con discursos. Y son, al mismo tiempo, un recordatorio de que la gratitud también se expresa llevando esperanza a un barrio lejano, tocando la puerta de una viuda o escuchando a un pensionado contar su historia.
9 de diciembre, 2025





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